Toulouse es una ciudad agradable para ir de compras. Tiene varias calles comerciales muy agradables en su centro histórico y pasear por ellas supone una buena oportunidad para tomar el pulso a la ciudad y, de paso, entrar en algunas tiendas o grandes almacenes.
Dónde comprar
Hay dos calles importantes en el centro de Toulouse que nos sirven para orientarnos y, también, albergan algunas de las principales tiendas y almacenes de la ciudad. Se trata de la Rue d’Alsace-Lorraine, que atraviesa el centro de norte a sur, y la Rue de Metz, que lo hace de este a oeste. Ambas son perpendiculares y se cruzan junto a la Place Esquirol, uno de los grandes puntos de encuentro y transporte de la ciudad. Allí hay también algunas galerías comerciales y tiendas de interés.
La parte más comercial de estas dos calles está en la zona de la Rue d’Alsace-Lorraine que va desde la Place Esquirol a las proximidades de la Place Wilson. Se trata de una calle amplia para lo que es el centro histórico, con numerosas tiendas, boutiques y almacenes en ambos lados, que pasa por ser una de las más vivas de la ciudad. Al final de esta calle, sale hacia el este la Rue de Lapeyrouse, donde nos encontramos el que, posiblemente, sea el gran almacén más emblemático de la ciudad: las Galeries Lafayette que, además de ser una tienda de referencia en Toulouse, tienen la mejor vista aérea que se puede tener de la ciudad desde su azotea.
Paralela a la Rue d’Alsace-Lorraine nos encontramos con la mucho más estrecha y peatonal Rue Saint-Rome, en el corazón de la zona histórica de Toulouse, que comienza en la Place du Capitole. Aquí nos encontramos con muchos locales comerciales de cadenas de moda y complementos que no son excesivamente grandes ni tampoco los más señoriales de la ciudad pero que, en horario comercial, suelen tener bastante afluencia de gente.
No es raro, tampoco, encontrarse con mercados callejeros en el centro de Toulouse de muy diversos tipos. En la misma Place du Capitole hay un mercado de alimentos biológicos los martes y sábados por la mañana y, los miércoles, se amplía a otros productos. Es también muy agradable pasear por las mañanas por el Mercado del Boulevard de Strasbourg, donde se venden, principalmente, frutas y verduras, pero también algunos otros productos de alimentación en puestos callejeros. Es también popular el pequeño mercado junto a al Basílica de St. Sernin de los sábados y los domingos por la mañana. Los sábados es más de productos de segunda mano (bicicletas incluidas) y los domingos, de artículos variados.
Para los productos de alimentación locales, también es interesante pasar por el Mercado Víctor Hugo, donde en los diferentes puestos se pueden encontrar todo tipo de especialidades francesas.
Qué comprar
Personalmente, creo que los mejores regalos y recuerdos que podemos llevarnos de Toulouse corresponden a sus especialidades gastronómicas. Desgraciadamente, no siempre son fáciles de transportar, a veces por las reglas de las líneas aéreas y, en otras ocasiones, por los problemas de conservación que suponen. Para comprar productos de alimentación de buena calidad podemos ir al ya citado Mercado Víctor Hugo o a alguna de las tiendas de delicatessen de la ciudad.
La cassoulet es el plato típico de Toulouse. Evidentemente, es imposible llevarse a casa una recién hecha, pero sí que podemos saborearla fuera de la ciudad si compramos algunas de las conservas que la almacenan al vacío en tarros de cristal. Por ejemplo, en la tienda gourmet Maison Samaras, justo detrás del mercado de Víctor Hugo, podemos adquirirla en diversos tamaños, junto con otros muchos productos cárnicos y embutidos de muy buena calidad (la especialidad del establecimiento es el pato). También podemos encontrar productos locales en conserva en tiendas gourmet como la de la última planta de las Galeries Lafayette.
Además de la cassoulet, podemos llevarnos también a casa productos cárnicos típicos de la zona. La salchicha de Toulouse quizá pueda darnos algún problema de conservación si la compramos mucho antes de volver a casa, pero hay otros embutidos locales algo más curados que se conservan mejor. Algo similar vale para los quesos. Mi recomendación es dejar, siempre que se pueda, las compras de este tipo de productos para última hora. A los productos de panadería y pastelería, excelentes, tampoco les sienta bien el viaje. Los vinos son muy buenos, pero ya no se pueden llevar en el equipaje de mano del avión, salvo que se compren dentro de la zona restringida del aeropuerto.
Sobre curiosidades más locales, destacan los productos fabricados con la violeta, la flor tipica de la ciudad. El licor de violeta es un clásico, aunque resultan más fáciles de transportar los caramelos o pequeños dulces.
Para los amantes de la historia que hayan rememorado los tiempos del pastel del renacimiento de Toulouse, hay una tienda en el centro que sigue cultivando y utilizando artesanalmente esta planta para obtener tintes y utilizarlos en diversas prendas y productos de recuerdo. Se trata de la Fleurée de Pastel, en la Rue de Sainte Ursule. Puede ser una visita interesante aunque no se compre nada.
Para los más deportistas, un buen recuerdo puede pasar por alguna de las prendas deportivas del Stade Toulousain, el equipo de rugby de la ciudad. El club tiene una tienda muy grande al final de la Rue de Remusat, junto a la Place Jeanne d’Arc, con toda clase de ropa y recuerdos con emblemas del equipo. Para mi gusto, es especialmente cara, pero es una opción.